Guiados por el consejo de Dios

 El autor de este Salmo, Asaph, en esta reflexión que hace, reconoce que Jehová lo ha guiado según su consejo, y a la vez, entiende que después será recibido en gloria. Salmo 73:24

 Este varón, en una expresión convincente y comentando acerca del consejo de Dios, afirma que Dios es bueno para con Israel, así como para con los limpios de corazón: “CIERTAMENTE bueno es Dios á Israel, á los limpios de corazón.” Salmo 73:1.

Exponiendo una de las experiencias de su vida, expresa, que estuvo al borde del deslizadero, por poco resbalaba, debido a que le llamó la atención el proceder de los insensatos y de los impíos, esto lo llevó a que se despertara en su corazón la envidia, pues al ver cómo estas personas a pesar de vivir mal, prosperaban, y los consideró, llenos de días y fuertes; sin fatigarse del trabajo humano, tampoco recibían azotes, en sus observaciones se da cuenta que están llenos de soberbia y cubiertos de violencia. A pesar de su proceder nada agradable a los ojos de Dios, alcanzaron riquezas y nadie los molestó. En cambio, Asaph, recibió muchos azotes, fue castigado, por un momento pensó que todo su sufrimiento por agradar a Jehová, había sido en vano, pero en el transcurrir del tiempo, un día al allegarse al santuario comprendió el fin de los impíos, quienes al no tener el consejo de Dios, cayeron en el deslizadero y asolamiento, así terminaron en medio de turbaciones. El músico de Israel, por un tiempo no entendía esto, así lo explica; a pesar de encontrarse en esa situación, su corazón se mantuvo en Dios, Jehová lo sabía, por lo mismo, no lo desamparó, lo guardó: “Mas yo, casi se deslizaron mis pies; …Porque tuve envidia de los insensatos, y viendo la prosperidad de los impíos. …Mas yo era ignorante, y no entendía: era como una bestia acerca de ti. Con todo, yo siempre estuve contigo: trabaste de mi mano derecha.” Salmo 73:2-23. 

El Sacerdote Esdras, en su regreso a Jerusalem, encuentra que el remanente de Israel que había quedado en la ciudad cuando fueron transportados por Nabucodonosor a Babilonia, habían prevaricado al procrear con las mujeres Cananeas, al ver todo lo sucedido, que la simiente santa se había mezclado con los pueblos; rasgó su vestido y su manto, mostrando así un gran duelo por las cosas que estaban sucediendo, vinieron a él los príncipes, todos los temerosos (Esdras 9:1-4). Sechânias, dijo: hay aun esperanza para Israel sobre esto. Le dice al pueblo, que debían despedir a las mujeres y a sus hijos y así fuera cumplido el consejo del Señor: “Y ORANDO Esdras y confesando, llorando y postrándose delante de la casa de Dios, juntóse á él una muy grande multitud de Israel, hombres y mujeres y niños; y lloraba el pueblo con gran llanto. Entonces respondió Sechânías hijo de Jehiel, de los hijos de Elam, y dijo á Esdras: Nosotros hemos prevaricado contra nuestro Dios, pues tomamos mujeres extranjeras de los pueblos de la tierra: mas hay aún esperanza para Israel sobre esto. Ahora pues hagamos pacto con nuestro Dios, que echaremos todas las mujeres y los nacidos de ellas, según el consejo del Señor, y de los que temen el mandamiento de nuestro Dios: y hágase conforme á la ley.” Esdras 10:1-3 hacer conforme a la ley de Jehová, era dejarse guiar por el consejo del Señor. Luego Esdras hace conciencia al pueblo diciendo: “…Vosotros habéis prevaricado, por cuanto tomasteis mujeres extrañas, añadiendo así sobre el pecado de Israel. Ahora pues, dad gloria a Jehová Dios de vuestros padres, y haced su voluntad, y apartaos de los pueblos de las tierras, y de las mujeres extranjeras. Y respondió todo aquel concurso, y dijeron en alta voz: Así se haga conforme a tu palabra.” Esdras 10:10- 12. 

El Salmista afirma que el pueblo que sirve al Señor es bienaventurado pues teniendo a su favor el consejo de Dios, tendrá la dicha de caminar seguro en la senda de la vida, mayormente cuando sabemos que este, es por todas las edades: “El consejo de Jehová permanecerá para siempre; Los pensamientos de su corazón por todas las generaciones. Bienaventurada la gente de que Jehová es su Dios; El pueblo á quien escogió por heredad para sí.” Salmo 33:11-12 Y debo decirte Iglesia amada, que también a nosotros nos escogió Dios para que seamos pueblo de su pertenencia, en este tiempo de gracia nosotros ahora disfrutamos del consejo del Señor mismo que está plasmado en su bendita y santa palabra, permitamos que nos guíe, así caminaremos seguros en esta gracia hasta llegar al lugar anhelado. 

Dios os bendiga