La Divinidad

1.- Creemos en la existencia de un solo Dios.

Creador de todo cuanto existe, sea visible o invisible. Eterno e infinito en poder, Santo en su naturaleza, con atributos y propósitos, y poseyendo la Divinidad absoluta e indivisible en su modo de ser, e indescriptible en su esencia; conocido solamente por sí mismo, no tiene cuerpo, ni partes; y por lo tanto está libre de toda limitación.

“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.” (Deut. 6:4), En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.” (S. Juan 1:1)

“Aprende pues hoy, y reduce a tu corazón que Jehová él es el Dios arriba en el cielo, y abajo sobre la tierra; no hay otro.” (Deut. 4:39),

“No se cansará, ni desmayará, hasta que ponga en la tierra juicio; y las islas esperarán su ley” (Isaías 42:4), Vosotros sois mis testigos, dice Jehová y mi siervo que yo escogí; para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado Dios, ni lo será después de mí. Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve. Yo anuncie, y salvé é hice oír, y no hubo entre vosotros extraño. Vosotros pues soís mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios.”

(Isaías 43:10-12), “Así dice Jehová, Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo el primero, y yo el postrero, y fuera de mí no hay Dios” (Isaías 44:6),

“Yo Jehová, y ninguno más hay: no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste. Para que se sepa desde el nacimiento del sol, y desde donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová y ninguno más que yo.” (Isaías 45:5-6)

“Así dice Jehová: El trabajo de Egipto, las mercaderías de Etiopía, y los Sabeos hombres agigantados, se pasarán a ti, y serán tuyos; irán en pos de ti, pasarán con grillos: a ti harán reverencia, y a ti suplicarán, diciendo: Cierto, en ti está Dios, y no hay otro fuera de Dios.” (Isaías 45:14)

“Porque así dijo Jehová, que crío los cielos, él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la crió en vano, para que fuese habitada la crió: Yo Jehová y ninguno más que yo.” (Isaías 45:18)

“Publicad, y haced llegar, y entren todos en consulta: ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador: ningún otro fuera de mí. Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra: porque yo soy Dios, y no hay más” (Isaías 45:21-22).

Se ha manifestado al mundo en distintas formas a través de las edades

“Y aparecióle Jehová en el valle de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día. Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres varones que estaban junto a el: y cuando los vió, salió corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos, e inclinóse hacia la tierra, Y dijo: Señor, si ahora he hallado gracia en tus ojos, ruégote que no pases de tú siervo. Que se traiga ahora un poco de agua, y lavad vuestros pies; y recostaos debajo de un árbol, Y traeré un bocado de pan, y sustentad vuestro corazón; después pasaréis: porque por eso habéis pasado cerca de vuestro siervo. Y ellos dijeron: haz así como has dicho.” (Gen. 18:1-5),

“Y apacentando Moisés las ovejas de Jethro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas detrás del desierto, y vino a Horeb, monte de Dios. Y apareciósele el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza: y el miró, y vió que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora, y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. Y viendo Jehová que iba á ver, llamólo Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y el respondió: heme aquí. Y dijo: No te llegues acá: quita tus zapatos de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es. Y dijo: Yo soy el Dios de tú padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios” (Éxodo 3:1-6),

“Dios, habiendo hablado muchas veces y en muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas” (Heb. 1:1).

Se ha revelado como Padre en la creación.

“En el principio crió Dios los cielos y la tierra.” (Gen. 1:1), “Este era en el principio con Dios” (S. Juan 1:2).

Como hijo en la redención de la humanidad

“Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida”( Rom. 5:10), “Mas venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió su Hijo, hecho de mujer, hecho súbdito a la ley” (Gálatas 4:4)

“Y sin contradicción, grande es el misterio de la piedad: Dios ha sido manifestado en carne; ha sido justificado con el Espíritu; ha sido visto de los ángeles; ha sido predicado á los Gentiles; ha sido creído en el mundo; ha sido recibido en gloria” (1a. Tim.3:16).

Y como el Espíritu Santo derramándose en el corazón de los creyentes que forman su Iglesia.

(S. Juan 14:5-20), (Hech. 2:1-21), “No por obras de justicia que nosotros habíamos hecho, mas por su misericordia nos salvó, por el lavacro de la regeneración, y de la renovación del Espíritu Santo. El cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador” (Tito 3:5-6).

2.- Creemos que Jesucristo nació milagrosamente del vientre de la virgen María, por obra del Espíritu Santo, y que al mismo tiempo es el único y verdadero Dios.

“Y pensando él en esto, he aquí el ángel del Señor le aparece en sueños, diciendo: José, hijo de David, no temas de recibir a María tú mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.” (S. Mateo 1:20),

“Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia cerca de Dios. Y he aquí, concebirás en tu seno, y parirás un hijo, y llamarás su nombre JESUS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo: y le dará el Señor Dios el trono de David su padre. Y reinará en la casa de Jacob por siempre; y de su reino no habrá fin. Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? porque no conozco varón. Y respondiendo el ángel le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre tí, y la virtud del Altísimo te hará sombra; por lo cual también lo Santo que nacerá, será llamado Hijo de Dios”. (Lucas 1:30-35), “Cuyos son los padres, y de los cuales es Cristo según la carne, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.”. (Rom. 9:5),

“Empero sabemos que el Hijo de Dios es venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero: y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.” (1a Juan 5:20).

El mismo Dios del Antiguo Testamento, tomó forma humana

“Levántate, resplandece; que ha venido tu lumbre, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y obscuridad los pueblos: más sobre ti nacerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. Y andarán las gentes a tu luz, y los reyes al resplandor de tú nacimiento.” (Isaías 60:1-3), “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”. (S. Juan 1:14), “Y sin contradicción, grande es el misterio de la piedad: Dios ha sido manifestado en carne; ha sido justificado con el Espíritu; ha sido visto de los ángeles; ha sido predicado á los Gentiles; ha sido creído en el mundo; ha sido recibido en gloria” (1a. Tim. 3:16).

En Jesucristo se mezclaron en forma perfecta e incomprensible lo Divino y lo humano. Por parte de la mujer en cuyo vientre tomó forma, fue humano. Por parte del Espíritu Santo que fue el que lo engendró, era Dios. Por lo tanto es llamado Hijo del hombre como Hijo de Dios. Es por esto que creemos que Jesucristo es el único Dios que existe, y que en él habita toda la plenitud de la Divinidad corporalmente.

“Porque en él habita toda la plenitud de la divinidad corporalmente.” (Col. 2:9)

3.-Creemos que el Espíritu Santo es el único Dios, que la Divinidad es una, indivisible y que en la revelación del Espíritu Santo por su obra es el Dios Todopoderoso y Creador y en Jesucristo, el Redentor de la humanidad.

“Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la haz de las aguas”. (Gen. 1:2)

“Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”. (S. Juan 4:24), comparado con “Escudriñando cuándo y en qué punto de tiempo significaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual prenunciaba las aflicciones que habían de venir á Cristo, y las glorias después de ellas”. (1a. Pedro 1:11)

“Porque la profecía no fue en los tiempos pasados traída por voluntad humana, sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo”. (2a. Pedro 1:21)

“Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón a que mintieses al Espíritu Santo, y defraudases del precio de la heredad? Reteniéndola, ¿no se te quedaba á ti? y vendida ¿no estaba en tu potestad? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios”. (Hechos 5:3-4).


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